JUGAR A LA ASTRONOMÍA CON NIÑ@S QUE TRASNOCHAN

Durante esta actividad de aproximadamente una hora los participantes de entre 3 y 10 años descubrirán sus propios poderes como si fueran el mismísimo Zeus, Dios de dioses del Olimpo.

Llegaremos a la actividad con luz crepuscular y recorreremos a pie un pequeño camino hasta el lugar de la observación para irnos metiendo en situación.

Una vez en el sitio establecido y ya acomodados en las mullidas rocas del suelo, escucharemos un mito emanado de la sedosa voz de Tararíquetecris que nos embelesará en su historia y nos dará la llave para conocer los numerosos cuentos que flotan cada noche sobre nuestras cabezas.

Después llegará el turno del astrónomo (aficionado, no nos vengamos arriba) y con su ayuda y algunas preguntas clave cuyas respuestas iremos desentrañando, lograremos localizar en el cielo algunas de las principales constelaciones habituales de nuestras noches y nos contará cómo estas se relacionan con el cuento que hemos escuchado.

Fotografía de un niño viendo con un telescopio el cielo estrellado

Y en este momento nos convertiremos en dioses del Olimpo y, utilizando las herramientas astronómicas y nuestra propia imaginación, haremos magia con el cielo nocturno como caldero y las estrellas como ingredientes del conjuro: pus de rana, pestaña de murciélago y moco de lombriz.

Si por el camino surgen preguntas en vuestras inquietas cabezas u ocurren fenómenos astronómicos para los que tengamos más explicación que abrir mucho los ojos, descolgar la mandíbula inferior y encogernos de hombros, pues os daremos esas explicaciones del modo más didáctico que nuestros escasos conocimientos pedagógicos nos permitan.

Siempre, después de esta actividad confirmamos nuestra idea de que el universo es infinito, pero la imaginación de nuestros participantes lo es todavía más.

Y volveremos al coche 

dando un paseo por la oscuridad de la noche. 

A lo tonto nos ha salido un verso 

que leído en voz alta suena bastante perverso.

Resumiendo:

  • ¿A quién está dirigido? A jóvenes de entre 3 y 6 años con interés en los misterios que ofrece el cielo nocturno.

  • ¿Cuándo se hace? Los meses de verano, que no queremos que las madres nos echen la culpa a nosotros de los mocos que os cuelgan de las narices.

  • ¿Cuánto dura? La veinticuatroava parte de lo que tardas en dar una vuelta al sol, o sea, 1 hora.

    ¿Dónde? Normalmente en Hoyo de Manzanares, pero puede programarse en otras localidades, pon atención a nuestras noticias y, si tienes alguna propuesta contáctanos.

  • ¿Cuánto cuesta? 15 € por niñ@, los papás y las mamás deben quedarse con su tropa en la actividad, pero, como no se enteran de mucho ni dan mucha guerra, no les cobramos. Si traes una buena tropa, uno de cada cuatro niñ@s viene gratis.